El GTV Eterno

Este es mi GTV. Lo encontré en 2016 y creí que era LA OPORTUNIDAD para restaurar un auténtico clásico; qué podía salir mal? Si no tengo NI IDEA DE RESTAURAR NADA?? Hoy, en 2025 no está restaurado, y esta es su historia:

La emoción de un BarnFind, sentirte afortunado por ser protagonista de tantas historias que has conocido; el inicio de una aventura. Todo era maravilloso.

Tras un buen rato limipando, se ven las primeras cositas. Hay tela de óxido, y todo el trabajo por hacer; no se va a quedar un tornillo sin zincar; el objetivo es claro, dejarlo mejor que salido de fábrica. Pero aún así, emociona. El coche ha arrancado, no frena, pero aún estando descarburado, suena espectacular.

Entra ya el 2017, y entro en una nave compartida con unos chicos que hacen Swap a T3 metiendoles TDIs; brutal.

En la nave empiezo a desmontar el coche para una vez pelado, mandarlo a que le quitaran los óxidos que yo había creido ver y pintarlo.

En este proceso descubro el maravilloso mundo de las cosas oxidadas, y ahí empezó mi amor por el WD40, ese líquido que aparecería en mi vida, y que a día de hoy se ha convertido en algo más que una amistad.

Por qué el tornillo oxidado es siempre el último? Se hace entiendo para que nuestra motivación y moral se nos vaya al traste.

Me encanta ver fotos de aquella época y que esté el bote siempre por ahí..

Una vez desmontado cometí el grave error de creer que me ahorraba unos 1.000€ en dejar el coche en la chapa viva si yo lo hacía a mano...

Empecé con un taladro y un cepillo de púas. Tengo guardadas todas las que usé en una caja. No son pocas. Alguien me recomendó que usara una amoladora, y quemé la de mi madre, que por cierto aún se la debo..

No sé cuánto tardé, pero lo peor no fué el tiempo, fué lo que encontré. Una obra de arte de masilla y óxido. Los 80 en según qué cosas y en chapuzas a coches como ponerle un techo solar que no pegaba NADA o usar masilla a saco.

El resultado fueron miles de púas del cepillo, inalación de mucho polvo que seguro que no fué nada bueno y un coche listo para ir a chapa, que no necesariamente a pintura porque solo con esa parte ya había una grandísima RUINA.

Se pegó tres largos años, y encima tuve que pedir un crédito para pagar el pastizal SOLO de mano de obra, porque de piezas de chapa que creí que abarataría esa parte ya me había gastado lo más grande...

Eso si, el resultado MERECIÓ el dinero y todas aquellas horas en LaNave.

Tras casi 7 años, y MONTONES de disgustos y WD40 pulverizado y a veces a chorros, el GTV volvió a la vida, e hizo que todo mereciese la pena, así como demostrarme a mi mísmo que SI QUE ERA CAPAZ.

Hasta los 10.000Kms, donde por una junta de la bomba de agua entró aceite en el circuito, así que tocó abrir motor y rehacer.. pero ya que estamos, aprovechamos y mejoramos cosas, pero eso es ya otra historia, la del FéniX.