Yamaha aerox abandonada
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Me llamo Carlos Pérez y me presento al concurso Operaciones Renovación con mi proyecto de restauración de una Yamaha Aerox del 98.
Esta moto perteneció a mi madre y llevaba abandonada más de diez años en una nave, completamente deteriorada. Fue mi punto de partida en el mundo de la mecánica, ya que nunca antes había realizado un proyecto de este tipo. Con conocimientos básicos y apoyándome en vídeos explicativos, me propuse devolverla a la vida pieza por pieza.
A lo largo del proceso, tuve que sustituir componentes que estaban totalmente inservibles, como el cilindro, pistón, cigüeñal, juntas, carburador, encendido y cables, variador, correa y embrague. También renové los neumáticos y las llantas, que se habían deformado tras tanto tiempo parada.
En la parte estética, cambié los carenados, mando de luces, puño de gas, retrovisores, tulipas y el foco trasero por uno LED. Además, realicé una restauración casera de los plásticos con un soplete, limpié y pinté el chasis, sustituí los tubos refrigerantes, y hasta me atreví con un tapizado casero del asiento.
Todo el proyecto se llevó a cabo con el presupuesto más reducido posible, ya que soy estudiante y no podía permitirme un trucaje o una preparación más ambiciosa. Aun así, la experiencia ha sido increíblemente divertida y enriquecedora: cambiar tantas piezas, aprender de cada error y descubrir el mundo de la mecánica ha sido lo mejor del proceso.
Gracias a esta restauración, he decidido continuar mi camino formándome en un grado de electromecánica. Desde enero hasta octubre he estado trabajando en este proyecto, superando pequeños retos y solucionando chapuzas que me encontré por el camino, como piezas del motor o del carenado pegadas con masilla.
Hoy presento esta Yamaha Aerox como el símbolo de mi aprendizaje, esfuerzo y ganas de seguir creciendo en el mundo de la mecánica.